Armor Class 15

Hit Points 7d12 + 30

Speed 35ft Swim: 40ft Climb: 35ft

Saving Throws Destreza, constitución

Skills Acrobacias +5 Atletismo +2 Percepción +5 Sigilo +10

Damage Vulnerabilities Fuego, hielo, radiante

Damage Immunities Veneno, ácido

Condition Immunities Envenenado, agarrado

Senses Vista, olfato, sentido de la vibración (leve)

Challenge 6

Aliento punzante:

El lagarto de Neindur puede usar este conjuro 1 vez cada 5 turnos. Arma de aliento: alcance 15 pies, en un circulo de 15 pies de radio aparece una zona de gas verdoso ácido que daña a los objetivos que estén en ella con daño ácido (2d6). Un jugador no puede permanecer en el área sin ahogarse, su tiempo máximo en esta será igual a 1/2 + su modificador de constitución mins. La visión dentro de la niebla es reducida.   Todas las casillas que entren en contacto con agua en estado líquido (casilla ocupada con un charco grande, etc), entran en combustión con una potente llamarada verde que calienta el agua en esa casilla el turno siguiente, causando 3d6 puntos de daño por fuego a aquellos que se encuentren en ella y dejando una casilla de fuego verde que flota en la superficie del agua. (1d4 daño de fuefo al atravesar)   La nuve se disipa a los 3 turnos.

Desaparecer:

Como acción adicional, el Lagarto de Neildur puede correr y ocultarse en una zona fuera de la visión de los jugadores a menos de 15 pies. Los jugadores que antes tenían visión del lagarto deben superar una tirada de percepción (CD 18) para determinar la dirección donde se ha movido. El lagarto puede ocultarse en cualquier zona oscura a 30 pies si los objetivos que tenían visión de él no tienen visión en la oscuridad mejorada u otro tipo de mejora de la percepción.  

Ataque sorpresa:

Si el lagarto se encuentra en una zona de penumbra o elevada, puede realizar un ataque lanzándose a por un objetivo (2d6) que no tenga una visión perfecta de él a menos de 25 pies. El objetivo debe superar una tirada de destreza (CD 17) para evitar quedar atrapado bajo el lagarto y no tener desventaja en la defensa. Si el golpe tiene éxito, se considera al objetivo agarrado y tumbado.