En la del Monte Song (Songshan es el nombre completo), en el corazón de las vastas planicies centrales, se alzan los antiguos monasterios Shaolin. Ahí, en la tranquilidad y el aislamiento de la montaña, los monjes dedicados a una tradición mística han perfeccionado sus habilidades a lo largo de siglos. Cada movimiento es un reflejo de la maestría alcanzada, cada golpe una expresión de la energía casi sagrada que fluye a través de ellos.

Un monje Shaolin se desplaza con una gracia y agilidad sorprendentes. En el fragor de la batalla, su cuerpo parece una fortaleza impenetrable, resistiendo ataques con una habilidad sobrehumana. Con cada movimiento, el monje demuestra el dominio absoluto de sus técnicas, su cuerpo actuando como un escudo contra la adversidad

La Energía Sagrada Interna

Los Monjes Shaolin canalizan una forma de cultivación energía interna sagrada. Esta energía se manifiesta como un resplandor radiante y potente que impregna sus técnicas y habilidades. En lugar de un poder fluido y mutable como lo son las tecnicas de cultivación de menor nivel, esta energía sagrada es estable y luminosa, un reflejo del fervor espiritual y la pureza del alma del monje.

Esta energía les permite realizar ataques que desatan un daño radiante, una fuerza luminosa que no solo afecta físicamente a sus enemigos, sino que también los purifica y aleja la oscuridad. Cada golpe, cada técnica es un despliegue de esta energía divina, que infunde sus ataques con un brillo y una intensidad que revela su conexión con lo sagrado.

Entrenamiento y Ascetismo en el Monte Song

En los remotos y sagrados monasterios situados en el Monte Song, los monjes Shaolin viven una vida de reclusión y disciplina. Estos lugares de paz y retiro están diseñados para alejar a los monjes del bullicio del mundo y permitirles enfocar toda su energía en el entrenamiento espiritual y marcial. La vida en el monasterio es austera pero llena de propósito: cada día se dedica a la meditación, el perfeccionamiento de técnicas y el estudio de antiguos textos.

Los monjes que viven en el Monte Song están comprometidos con una existencia ascética. Ellos se dedican a la perfección personal a través de una rigurosa rutina de entrenamiento físico y mental. Aunque algunos eligen permanecer aislados, la mayoría realiza visitas regulares a las aldeas cercanas para ofrecer su ayuda y protección. Esta relación con la comunidad local refuerza su papel como guardianes y protectores, contribuyendo a la paz y la seguridad de las tierras circundantes.

Para un monje Shaolin, convertirse en aventurero es un desafío significativo, marcando el paso de una vida estructurada y protegida a una de incertidumbre y exploración. Este cambio no es tomado a la ligera, y aquellos que abandonan el monasterio lo hacen con la intención de poner a prueba su crecimiento físico y espiritual. La búsqueda de aventuras es una extensión de su misión para alcanzar la perfección y realizar un propósito mayor que simplemente derrotar enemigos y recoger tesoros.

Creando un Monje Shaolin

Al crear tu personaje Monje Shaolin, considera tu conexión con el monasterio en el Monte Song. ¿Eras un huérfano dejado en la puerta del monasterio, un niño prometido en agradecimiento por un favor, o alguien que eligió esta vida por propia voluntad? Reflexiona sobre las razones que te llevaron a dejar el monasterio. ¿Fuiste elegido para una misión especial o por un recado comun y corriente? ¿Qué esperas lograr fuera del monasterio, y cómo te sentís respecto a tu partida?

Debido a la vida ordenada y a la estricta disciplina del monasterio, los monjes Shaolin tienden a ser de alineación legal. Su vida de reclusión en el Monte Song y el dominio de su energía sagrada los convierten en guardianes formidables, listos para enfrentar cualquier desafío que el mundo les presente.